Ejercicio N.9

Atesoro el tiempo que.
Sin más.
No está.

Y como dicen:
“La belleza se cae.”
Sin nadie para recogerla.
Sin nadie para mecerla.
Acurrucarla en el regazo y darla un ego inhumano.

La belleza se cae.
Sin que nadie sepa cuándo,
o si ha de ser así.
Se cae dentro. Muy dentro.

Solo te queda.
Lo que siempre nos ha quedado.

Dilo todo ahora.
Por si la belleza se cae. O por si yo lo hago.

DespoetaDesastre.

Tuyo.

Falta de concordancia entre los mundos que nos acechan.
Ahí están, escondidos tras una capa gruesa, un telón inquebrantable en el fondo de un abismo afilado y mortal. La capacidad de sorprendernos está chafada por la ignorancia de la causa oculta de nuestros pensamientos, enfrascados en albarelos vacuos de existencia.
La mañana es, al fin y al cabo, el nuevo amanecer surgido de la tiniebla interna de aquellos que no recapitularon en el sentir.

SaraSantos.

Ejercicio n.7

Soy el hombre que nunca quiso serlo.
Tan disperso como decepcionado.
Tan emocionado como distante.
Echo de menos lo que debería haber olvidado.

Soy el hombre que siente que tendría
que haber huído.
Que esta viviendo lo que no debería soportar.

Y sí, te lo digo a tí.
Tú me haces feliz.
Los demás me hacen decir lo que no me gusta.
Déjame ser sincero contigo.
Déjame.

Hazlo aunque solo sea, por el hombre que nunca quiso serlo.

DespoetaDesastre.